Los medios de conservación más aconsejables son el suero fisiológico, la leche o la saliva. La leche es casi fisiológica y no presenta contaminación bacteriana. Las células pueden conservar así su actividad varias si se pospone el reimplante. El suero fisiológico es muy buen medio de conservación, pero el inconveniente es que no suele estar tan disponible en una situación urgente.
La saliva es un medio menos favorable, porque presenta contaminación bacteriana. Si usamos saliva, colocando el diente en la boca del niño o de la madre tendremos como tiempo máximo 2 horas antes del reimplante.
El diente no se puede cepillar ni lavar bajo ningún concepto, pues dañaríamos irreversiblemente las células del ligamento y no sería posible el reimplante. Tampoco se debe tocar la raíz del diente, se debe sujetar únicamente por la corona.
Si no disponemos de ninguno de los medios descritos debemos evitar que se seque al aire, colocándolo en un vaso de agua o envolviéndolo en una toalla húmeda, aunque no sea lo ideal. Si el dentista aconseja reimplantar el diente permanente en la boca, lo inmovilizará colocando una unión para apoyarse en los dientes vecinos.
Cuando acudas a la clínica dental Dr. Frutos, el dentista valorará si está indicada la reimplantación del diente, pues no lo está en todos los casos (caries avanzada, poco espacio, fracturas del hueso). Se recomienda no morder con el diente reimplantado, tomar una alimentación blanda, rica en proteínas, incrementar la ingesta de los líquidos, el uso de colutorios y mejorar la higiene.